TENGO VOLUNTAD

Trata de competir en una carrera de 10 kilómetros sin un entrenamiento previo al mismo y dime cuanto cuesta completarlo. Para poder completarlo se necesita de una preparación previa al mismo evento, tanto como un tiempo de constancia en el que se adquiera condición y resistencia para poder concluir este recorrido.

Lo que quiero tratar de explicar, o dar a entender con este ejemplo de la carrera, tanto como en cualquier deporte, trabajo, proyecto, etc. se necesita un avío anticipado para poder rendir de una manera congruente y eficaz. No hay persona que sin entrenar ni un solo día resulte poder concluir algo a la perfección, y si es que lo logra termina por desistir o cansarse en algún momento posterior a la acción realizada.

Es por todo esto que para lograr algo grande, el cuerpo necesita una habituación o practica previa. Este adiestre tiene que ser progresivo, o bien, debe de ir de poco en poco hasta poder ir elevando el nivel hasta llegar a la meta propuesta. Esto lo necesita el cuerpo obligatoriamente para todas las actividades que se efectúan.

De la misma manera se trata la voluntad que es la capacidad para llevar a cabo acciones contrarias a nuestras tendencias inmediatas en un momento dado, siendo un instrumento fundamental para el ser humano.

Pero siendo la voluntad algo que todas las personas tienen, ¿Por qué no todas lo saben usar, o pueden realizar acciones contrarias a lo que se quiere, o realizar algo grande aunque se anhele demasiado? Como pueden ser los mismos propósitos que nos hacemos cada inicio de año o los mismos que nos proponemos en algún momento en el que queremos cambiar para bien en nuestra vida.

Todo esto tiene que ver con el “entrenamiento” de la voluntad. Aunque se escuche un poco raro, la voluntad también requiere de esta práctica previa para su mismo empleo.

Trata de imaginar como debe de ser dejar de fumar después de muchos años de tener el hábito… debe de ser un trabajo realmente difícil y para algunos realmente imposible. Pero esto es mucho mas fácil como cualquier otra intención que se tenga de llevar acabo si la voluntad esta correctamente “ejercitada”.

¿Pero como se ejercita la voluntad? Esto es muy sencillo. Se puede comenzar haciendo pequeñas acciones que a veces nos cuestan hasta llegar a las grandes. Así como un pequeño antojo que se tiene por comer una golosina, el de leer un artículo de un periódico, ordenar cosas, tener pequeños hobbies, etc. Poder cumplir estos pequeños pasos, particularmente muy individuales y diferentes en cada persona según su requerimiento, nos van dando un preparativo para poder ir concluyendo propósitos más grandes designios que queramos forjar en nuestras vidas.

Un ejemplo claro de esto lo dio el padre Ricardo en una homilía. Decía que un ladrón roba por falta de voluntad. Éste dependía del robo para poder estar a gusto, con el mismo afán en el que ya no piensa al robar cualquier objeto pequeño o grande que sea, solo por provecho propio. Para que él pudiera quitarse esa costumbre requería de ir practicando un poco con su voluntad y realizando pequeñas acciones que pudiera retraerse de cometerlas. No es que no pueda, sino que le falta voluntad (como podría hablarse de condición en un deporte) para poder abstenerse al robo.

Así todos debemos, de alguna manera u otra, entrenar a nuestra voluntad si queremos lograr fines magnos en nuestras vidas y poder superarnos de igual manera como personas. Si trabajamos en eso podemos realizar cualquier cosa que nos propongamos, aunque no lo ejercitamos y podamos, es más fácil si lo llegamos a intentar con un buen preparativo que sin armas (condición ni resistencia a una gran carrera) para los propósitos.

Trabaja en tu voluntad si quieres realizar tus actividades poco deseables o difíciles por el cansancio o la misma flojera, con ello se te hará mucho más dócil concluir alguna meta. Busca pequeñas actividades que te cuesten y realízalas, trata de encontrar cosas medianas y tómalas, al final podrás tener tus metas considerables para poder alcanzarlas de una manera más sencilla.

Recuerda que todos tenemos condición pero no la misma que alguien que entrena diariamente, así todos de igual manera tenemos voluntad.


Alex Arriaga